Nosferatu y Drácula son, sin duda, las dos figuras más emblemáticas que nos vienen a la cabeza cuando hablamos de vampiros. La película de Friedrich Wilhelm Murnau de 1922, «Nosferatu», se inspiró en la novela «Drácula» de Bram Stoker, pero debido a problemas de derechos de autor, se cambiaron los nombres y algunos elementos de la película. En la novela, Drácula es tratado como un personaje de élite y aristocrático, mientras que Nosferatu es presentado como una criatura repugnante y repulsiva. Estas diferencias, que también están influenciadas por los códigos culturales, han dado lugar a la evolución de dos caracterizaciones diferentes en las películas de vampiros posteriores.
La evolución de la mitología vampírica en la literatura y el cine góticos
La literatura gótica, que se originó a finales del siglo XVIII en el Reino de Gran Bretaña, se caracteriza por temas oscuros, espeluznantes y melancólicos. Las tramas a menudo giran en torno a viejos castillos, monasterios abandonados, edificios desiertos y pueblos en ruinas. Los fantasmas, las brujas y los vampiros son los seres sobrenaturales más comunes en esta trama.
Las leyendas de criaturas chupasangre parecidas a los vampiros se remontan a la antigüedad. Sin embargo, la introducción de la imagen del vampiro en el sentido moderno en la literatura gótica se remonta generalmente al siglo XVIII. El cuento de John Polidori de 1819 «El vampiro» se considera la primera obra que sentó las bases de la literatura vampírica moderna. Polidori retrató al vampiro en su historia como un noble «aristocrático y gentil». Este elemento temático se utilizó más tarde de manera similar en «Drácula».
Drácula, como todos sabemos, es el protagonista de aquella singular novela escrita por Bram Stoker en 1897, que sentó las bases del arquetipo del vampiro moderno actual. Stoker describió a Drácula como un conde “aristocrático y gentil” que vivía en la región de Transilvania, en Rumania. Sin embargo, Drácula no sólo era una figura que infundía miedo, sino también una manifestación de los temores de la Inglaterra victoriana a la enfermedad, la sexualidad y la corrupción moral.
La transformación de la mitología vampírica en un auténtico fenómeno cultural se logró gracias al toque del cine. Con la difusión del cine a principios del siglo XX, los vampiros fueron llevados a la gran pantalla. Así, las oscuras figuras de la literatura gótica se apoderaron de los cines después de las bibliotecas. La piedra angular de esta transformación fue la película “Nosferatu” dirigida por F.W. Murnau en 1922.
Nosferatu fue en realidad una adaptación de la novela Drácula de Bram Stoker. Sin embargo, se realizaron algunos cambios en los nombres de los personajes y en el guión debido a cuestiones de derechos de autor. Prohibida en algunos países cuando se estrenó, Nosferatu no solo fue una película de vampiros, sino también uno de los ejemplos más importantes del expresionismo alemán.
El Nosferatu de Murnau se presentó ante el público como una criatura inmunda, casi inhumana con sus uñas largas, dientes de rata y orejas puntiagudas. Al igual que Hyde, en quien se transformó Jekyll, no había ni una pizca de bondad en él, todo su ser estaba lleno de maldad y oscuridad. Nosferatu no era solo un vampiro, sino la encarnación de una epidemia o plaga. En cambio, el personaje de Drácula interpretado por Bela Lugosi en 1931 fue retratado con mayor fidelidad a la novela. A pesar de su aspecto aterrador, era una figura carismática, aristocrática y atractiva.
Orígenes etnográficos y mitológicos
Las leyendas de vampiros tienen su origen principalmente en el folclore de Europa del Este y Asia Central. Tanto los personajes de Nosferatu como de Drácula derivan de estas raíces mitológicas. Sin embargo, los orígenes y las representaciones mitológicas de ambos personajes son diferentes entre sí.
Como se mencionó anteriormente, las creencias en seres sobrenaturales chupadores de sangre en Europa del Este y Asia Central se remontan a tiempos antiguos. El Kudlak en el folclore croata, esloveno y húngaro, el Strigoi en el folclore rumano, la Lamia en la mitología griega y el Ubır en la mitología turca pueden considerarse los ejemplos más antiguos en este contexto.
El apogeo de las leyendas de vampiros en Europa del Este fue sin duda el siglo XVIII. Los hallazgos arqueológicos muestran que durante este período se reabrieron muchas tumbas de personas debido a las sospechas de vampirismo.
Las personas que vivían con miedo desarrollaron métodos interesantes para protegerse de los muertos que se habían convertido en vampiros. Aparte de las medidas religiosas como llevar cruces y Biblias, las prácticas más conocidas eran quemar el cuerpo del vampiro, fijarlo a la tumba con una estaca, colocarle una hoz sobre la garganta para evitar que se levantara de la tumba o cubrir la tumba con una piedra pesada.
En Europa del Este, a principios del siglo XIX, los vampiros eran seres chupadores de sangre, agresivos, aterradores, repugnantes, apestosos, odiados y temidos. Nosferatu fue un personaje formado en base a estas creencias.
Por otro lado, los orígenes mitológicos de Drácula se basan en la región de Transilvania en Rumania. Drácula está asociado con la figura histórica Vlad III (Vlad el Empalador). Vlad era un gobernante conocido como el Príncipe de Valaquia en el siglo XV y conocido por su crueldad hacia sus enemigos. El apodo de Vlad, «Vlad el Empalador», se le dio porque mataba a sus enemigos empalándolos. La crueldad y la sed de sangre de Vlad se convirtieron en sinónimos de la mitología vampírica con el tiempo e inspiraron al personaje de Drácula de Bram Stoker. Sin embargo, Bram Stoker reformuló este personaje para reflejar las preocupaciones sociales y religiosas de Inglaterra a fines del siglo XIX.
La identidad aristocrática y extranjera de Drácula significaba que era un ser peligroso, diferente de la sociedad. Su clasificación como una amenaza del este de Europa refleja bellamente las preocupaciones coloniales y etnocéntricas de la Inglaterra victoriana. En este sentido, Drácula es visto tanto como un extraño integrado como un parásito que se ha infiltrado en la sociedad.
Representaciones cinematográficas e impacto cultural de Nosferatu y Drácula
Nosferatu y Drácula han ocupado su lugar en la historia del cine como dos arquetipos de vampiros diferentes pero complementarios. Creada en 1922, Nosferatu enfatizaba los aspectos grotescos y sobrenaturales de la imagen del vampiro, mientras que Drácula resaltaba los aspectos carismáticos y elitistas.
Características | Nosferatu (película) | Drácula (película) |
---|---|---|
Año | 1922 | 1931 |
Director | Friedrich Wilhelm Murnau | Tod Browning |
País | Alemania | EE.UU |
Actor | Max Schreck | Bela Lugosi |
Estilo artístico | Expresionismo alemán | Estilo Hollywood |
Cinematografía | Fritz Arno Wagner | Karl Freund |
La influencia de Nosferatu y Drácula en el cine no se ha limitado a las películas de terror, sino que también se ha manifestado en diferentes áreas de la cultura popular. Nosferatu ha inspirado a muchos cineastas con su estética oscura y expresionista. En particular, las sombras, la atmósfera oscura y los temas sobrenaturales utilizados en el cine de terror alemán en la década de 1920 pueden verse como parte del legado cinematográfico de Nosferatu. Drácula, por otro lado, se ha convertido en un personaje que ha marcado la evolución de la mitología vampírica en la cultura popular como una figura vampírica carismática. La representación de Drácula en el cine ha llevado la imagen carismática del vampiro a un público amplio y ha convertido a esta mitología en parte de la cultura popular moderna.
Características | Nosferatu (personaje) | Drácula (personaje) |
---|---|---|
Apariencia | Grotesco, feo, asqueroso | Carismático, atractivo, sofisticado |
Caracterización | Aislado, aterrador, amenazante | Elegante, intelectual, aristocrático |
Poderes del personaje | Poderes sobrenaturales | Manipulación social, poderes místicos |
Dinámica de relaciones | Solo, lejos de la gente | Social, romántico |
¿Qué es más impresionante? ¿La apariencia grotesca y repulsiva de Nosferatu o el aura sofisticada y aristocrática de Drácula? La elección es suya.