La “tumba de vampiros” medieval se convierte en el centro de atención

Tumba de vampiros en Polonia
Crédito de la imagen: Lublin Voivodeship Conservator of Monuments

En la ciudad de Chełm, en el sureste de Polonia, se ha descubierto una «tumba de vampiros» medieval. El descubrimiento fue anunciado públicamente a través de Facebook por el Conservador de Monumentos del Voivodato de Lublin el 12 de septiembre de 2024.

La interesante tumba, desenterrada durante las obras de restauración del Palacio de los Obispos Uniatos, que forma parte de un complejo histórico de la catedral, se convirtió en el centro de atención tanto de los arqueólogos como de los antropólogos. Los análisis realizados sobre los hallazgos, que reflejan las prácticas «anti-vampiros» de la época en cuanto a la forma de enterramiento, muestran que la tumba se remonta al siglo XIII.

Otra característica interesante de la «tumba de los vampiros» es que contiene restos formados íntegramente por esqueletos de niños. Según los estudios realizados por los arqueólogos, uno de los niños de la tumba fue decapitado y colocado boca abajo en la tumba. Se cree que se trataba de una práctica para evitar que el niño resucitara y abandonara la tumba después de morir.

Tumba de vampiros en Polonia
Restos óseos en la tumba
Crédito de la imagen: Lublin Voivodeship Conservator of Monuments

Otra práctica destinada a impedir la resurrección era cubrir el cuerpo con piedras pesadas. Estas prácticas, que son comunes en toda Europa, muestran que la gente de esa época tenía serias preocupaciones sobre la vida después de la muerte y temía mucho la idea de la «resurrección de los muertos». De hecho, no hay duda de que estas prácticas funerarias estaban entrelazadas con los mitos de vampiros que estaban muy extendidos entre la gente.

Tumba de vampiros en Polonia
Piedras sobre el cadáver
Crédito de la imagen: Lublin Voivodeship Conservator of Monuments

El Dr. Stanisław Gołub, que dirige las excavaciones, afirma que los dos niños fueron enterrados sin ataúd y que durante el entierro no se utilizaron ajuares funerarios clásicos. Esto es una prueba importante de que se trata de una tumba inusual. Da la impresión de que los niños fueron enterrados lejos de la vista del público, en su mayoría con fines rituales o de castigo. En particular, la ausencia de un cementerio conocido cerca de la catedral sugiere que el lugar se utilizó para entierros «secretos» o no oficiales.

Según los investigadores, estos hallazgos son más que un simple descubrimiento arqueológico, sino que también pueden considerarse un reflejo del miedo a la muerte, las creencias sobrenaturales y la exclusión social en la historia de la humanidad. Los hallazgos son de gran importancia, sobre todo en lo que respecta a demostrar lo poderosos que son los mitos de vampiros entre el público y cómo estos rituales dejan huellas profundas en el subconsciente social. Si bien el miedo a los vampiros es ahora materia de literatura gótica y películas de fantasía, estas creencias eran elementos mucho más serios para las sociedades medievales.

Los investigadores también encontraron fosas alrededor de la tumba donde se colocaron estacas para mantener el cuerpo en su lugar y ver si se había levantado.

En años anteriores, se encontraron lugares de enterramiento similares en Polonia y se obtuvieron varias pruebas de prácticas antivampiro en estas áreas.

Creencias sobre vampiros en Europa

Las creencias sobre vampiros en la Europa medieval se formaron a partir de la interacción de factores culturales, socioeconómicos y psicológicos. Las creencias en una vida después de la muerte y en que las almas podían estar inquietas y venir en busca de venganza fueron los elementos más importantes que alimentaron el miedo a los vampiros. Las condiciones difíciles como las epidemias, las guerras y el hambre aumentaron las preocupaciones de las personas sobre posibles resurrecciones después de la muerte, lo que allanó el camino para la propagación de los mitos sobre vampiros.

La iglesia también jugó un papel importante en la difusión de los mitos sobre vampiros. En el marco de la teología cristiana, si un cadáver no era enterrado correctamente, la inquietud de su alma creaba una profunda preocupación en la sociedad de que los muertos resucitaran y dañaran a los vivos.

La evidencia de las prácticas antivampiro generalmente se obtiene de las tumbas. Por ejemplo, se sabe que la decapitación de los muertos, la colocación de piedras pesadas sobre el cadáver, el empalamiento de los cadáveres con estacas o la colocación de una hoz sobre la garganta del difunto son las prácticas más comunes destinadas a evitar que los muertos abandonen la tumba.