El estilo de vida de los cazadores-recolectores, un modo prominente de subsistencia durante la prehistoria, representa un antiguo sistema socioeconómico practicado por las poblaciones humanas antes del advenimiento de la agricultura y las civilizaciones sedentarias. Arraigado en los principios de búsqueda de alimento y adquisición de recursos, este modo de existencia implicaba un estilo de vida descentralizado y nómada caracterizado por la dependencia de las actividades de caza, pesca y recolección para mantener el sustento esencial y satisfacer las diversas necesidades de pequeños grupos basados en el parentesco.1
¿Qué es el cazador-recolector?
«Cazadores-recolectores» es un término utilizado para describir una estrategia de subsistencia y una forma de vida adoptada por las sociedades humanas en tiempos prehistóricos. Implica la recolección de recursos de plantas silvestres y la caza de animales salvajes para su sustento.
El término también se usa a veces como «cazador-recolector-pescador» o «cazador-recolector-almacenamiento».2
Los orígenes del estilo de vida de los cazadores-recolectores
Los orígenes del estilo de vida de los cazadores-recolectores se remontan al período Paleolítico, también conocido como la Edad de Piedra Antigua. Durante este vasto período de tiempo, que abarca millones de años, las primeras especies humanas comenzaron a evolucionar de ser principalmente herbívoros a incorporar proteínas animales en sus dietas. La utilización de herramientas, como piedras afiladas e implementos de hueso, permitió mejorar las técnicas de caza y matanza, mejorando la capacidad de explotar los recursos animales de manera eficiente.
Foto: UNESCO ©️CC BY-SA 3.0 IGO
El arqueólogo estadounidense Lewis Roberts Binford argumentó que los humanos primitivos obtenían su alimento a través de la recolección de residuos en lugar de la caza.3 |
En el período Paleolítico, los humanos eran nómadas por naturaleza, siguiendo manadas de animales y moviéndose a áreas abundantes en plantas comestibles. Este comportamiento nómada fue crucial para su supervivencia, ya que les permitió evitar el agotamiento de los recursos locales y adaptarse a las condiciones ambientales cambiantes. La movilidad se vio facilitada por pertenencias livianas y portátiles, lo que permitió una reubicación rápida y minimizó su impacto ecológico en cualquier región específica.
El período Mesolítico, a menudo denominado Edad de Piedra Media, fue testigo de nuevos avances en el estilo de vida de los cazadores-recolectores. Los humanos desarrollaron herramientas más sofisticadas, como los microlitos, que eran pequeñas lascas de piedra que se usaban como puntas de flecha y cuchillas. Estas herramientas mejoraron en gran medida su capacidad para cazar, lo que contribuyó a aumentar la eficiencia y las tasas de éxito en la adquisición de recursos alimentarios.
A medida que avanzaba el período Mesolítico, las comunidades de cazadores-recolectores comenzaron a explotar una gama más amplia de entornos, incluidas las regiones costeras y los valles de los ríos. Las áreas costeras ofrecían una gran cantidad de recursos marinos, como peces, mariscos y aves marinas, mientras que los valles fluviales brindaban oportunidades para la pesca en agua dulce y la recolección de plantas silvestres. Esta expansión en diversos ecosistemas permitió a los cazadores-recolectores diversificar su dieta y explotar los recursos específicos que cada entorno tenía para ofrecer.
Foto: Wikimedia
Con el inicio del período Neolítico, se produjo un cambio significativo a medida que algunas comunidades humanas pasaron del estilo de vida de cazadores-recolectores a las primeras prácticas agrícolas. Este cambio marcó el comienzo de la revolución agrícola, que condujo al desarrollo de comunidades agrícolas sedentarias. Sin embargo, es importante tener en cuenta que las sociedades de cazadores-recolectores continuaron persistiendo durante todo el Neolítico e incluso en las posteriores Edades del Bronce y del Hierro.
Características de las Sociedades de Cazadores-Recolectores
Las sociedades de cazadores-recolectores en tiempos prehistóricos exhibieron varias características distintivas.
Igualitarismo: las sociedades de cazadores-recolectores a menudo carecían de jerarquías sociales rígidas y exhibieron una distribución relativamente igualitaria de recursos y poder. Las decisiones se tomaban colectivamente, y los roles de liderazgo a menudo eran temporales y se basaban en las habilidades y conocimientos de las personas.4
Comunidades de pequeña escala: Los grupos de cazadores-recolectores tendían a ser de tamaño pequeño y consistían en unidades familiares extendidas o bandas de individuos estrechamente relacionados. Esta estructura social facilitó la cooperación y el intercambio de recursos dentro del grupo.
Amplia base de subsistencia: los cazadores-recolectores dependían de una amplia gama de fuentes de alimentos, incluida la caza de mamíferos, la pesca, la recolección de plantas silvestres e incluso el consumo de insectos. Este enfoque diversificado de la subsistencia redujo el riesgo de escasez de alimentos y aumentó la resiliencia a las fluctuaciones ambientales.
Fuentes de comida | Ejemplos |
---|---|
Animales | Ciervos, bisontes, conejos, pájaros, peces |
Plantas | Frutas, nueces, semillas, raíces, tubérculos |
Mariscos | Mejillones, almejas, ostras |
Otros | Miel silvestre, setas silvestres |
Tradiciones orales y transmisión de conocimientos: debido a la ausencia de un sistema de escritura, las sociedades de cazadores-recolectores dependían en gran medida de las tradiciones orales para transmitir conocimientos entre generaciones. Esto incluía conocimientos sobre técnicas de caza, identificación de plantas y navegación dentro de su entorno.
Prácticas culturales flexibles y adaptativas: los cazadores-recolectores desarrollaron un conjunto flexible de prácticas culturales que les permitieron adaptarse a las condiciones ambientales cambiantes. Poseían una comprensión íntima de su entorno y emplearon un enfoque de prueba y error para descubrir estrategias efectivas para la supervivencia.
Posesiones materiales limitadas: los cazadores-recolectores mantuvieron un nivel relativamente bajo de posesiones materiales, ya que su estilo de vida nómada requería portabilidad. Las herramientas y los recursos se seleccionaron cuidadosamente y se utilizaron de manera eficiente, lo que garantiza una carga mínima durante el movimiento.
Movilidad: Los cazadores-recolectores eran típicamente nómadas o seminómadas y se movían en respuesta a los cambios estacionales y la disponibilidad de recursos.5
¿Por qué los cazadores-recolectores eran nómadas?
Los cazadores-recolectores adoptaron un estilo de vida nómada por varias razones. En primer lugar, su movilidad les permitió localizar y explotar recursos estacionalmente abundantes. Al mudarse a diferentes áreas, podían acceder a nuevos terrenos de caza y recolectar frutas maduras, nueces y tubérculos a medida que estaban disponibles. En segundo lugar, la disponibilidad de fuentes de agua jugó un papel importante en sus patrones nómadas. El agua atrajo animales de caza y una diversa vida vegetal, lo que convirtió a estas áreas en lugares privilegiados para asentamientos temporales. En tercer lugar, los factores ambientales, como el cambio climático, influyeron en la naturaleza nómada de los cazadores-recolectores. Se adaptarían y se mudarían a áreas con condiciones más favorables a medida que las temperaturas fluctuaran y los ecosistemas cambiaran.
Técnicas y herramientas de caza en la prehistoria
En las sociedades prehistóricas, la caza jugó un papel crucial en la supervivencia y el sustento de los grupos de cazadores-recolectores. El éxito de la caza dependía en gran medida de las técnicas y herramientas empleadas por estos primeros humanos. El principal objetivo de la caza era asegurar los recursos alimentarios y asegurar la supervivencia de la comunidad. Los cazadores-recolectores prehistóricos utilizaron una variedad de estrategias y herramientas, adaptándose a diferentes entornos y especies de presas.
Foto: Didier Descouens (Wikimedia)
Colección: Muséum de Toulouse ©️CC BY-SA 4.0
Una técnica de caza común utilizada por las sociedades prehistóricas fue la caza persistente. Esto implicaba perseguir a la presa a lo largo de largas distancias hasta que el animal se agotaba y podía ser capturado fácilmente. La caza persistente requería una gran resistencia física y habilidades de rastreo. Otra técnica empleada por los cazadores-recolectores fue la caza por emboscada. Esto implicaba esconderse o camuflarse para sorprender a la presa y matarla con éxito.6
Las herramientas utilizadas para la caza variaron según el período de tiempo y la región geográfica. En los primeros tiempos prehistóricos, los cazadores usaban principalmente herramientas manuales simples como lanzas, jabalinas y palos arrojadizos. Estas herramientas estaban hechas de materiales como madera, hueso o piedra, y eran efectivas para ataques a corta distancia. A medida que avanzaban las sociedades prehistóricas, comenzaron a desarrollar herramientas más sofisticadas, como el atlatl (lanzador de lanzas) y el arco y la flecha. Estas innovaciones permitieron una mayor precisión y alcance, lo que permitió a los cazadores derribar presas desde una distancia más segura.
El uso de herramientas de caza no se limitaba únicamente a las armas. Los cazadores-recolectores prehistóricos también utilizaron trampas para capturar animales más pequeños. Las trampas, por ejemplo, se cavaban en el suelo y se ocultaban con ramas u hojas. Una vez que un animal cayera en el pozo, sería más fácil matarlo y recuperarlo. Otro método común de captura involucraba la construcción de redes o recintos para enredar o acorralar a los animales, haciéndolos más fáciles de atrapar.
Herramienta/Arma | Descripción |
---|---|
Punzón | Se utilizaba para perforar agujeros en cuero, madera u otros materiales. |
Hacha | Se utilizaba para cortar madera y sacrificar animales. |
Cuchillo de piedra | Se utilizaba para sacrificar animales y plantas. |
Lanza | Se utilizaba para matar animales grandes. |
Arco y flecha | Se utilizaba para la caza y la defensa. |
Red de pesca | Se utilizaba para la captura de peces. |
Palo de excavación | Se utilizaba para excavar raíces y tubérculos. |
Cesta | Se utilizaba para recoger y transportar alimentos. |
Pedernal | Se utilizaba para iniciar incendios. |
Aguja de hueso | Se utilizaba para coser ropa y redes. |
Arpón | Se utilizaba para la caza de grandes animales acuáticos. |
Resortera | Se utilizaba para lanzar pequeñas piedras o proyectiles. |
Patrones de refugio y asentamiento de los cazadores-recolectores
Los grupos de cazadores-recolectores en tiempos prehistóricos eran nómadas y se movían constantemente en busca de recursos alimentarios y entornos adecuados. Como tal, sus patrones de alojamiento y asentamiento se adaptaron a este estilo de vida móvil. Los refugios de los cazadores-recolectores prehistóricos a menudo eran temporales y estaban diseñados para un montaje y desmontaje rápido.7
Un tipo común de refugio utilizado por los cazadores-recolectores fue el campamento temporal. Estos campamentos a menudo estaban ubicados cerca de fuentes de agua y proporcionaban una base temporal para la caza, la recolección y otras actividades. Los cazadores-recolectores prehistóricos construían estructuras simples utilizando materiales naturales como ramas, hojas y pieles de animales.
En algunos casos, los cazadores-recolectores prehistóricos utilizaron cuevas o refugios rocosos como refugios temporales. Estas formaciones naturales brindaron una mejor protección contra las condiciones atmosféricas y los depredadores potenciales. Las cuevas y los refugios rocosos también sirvieron como espacios de reunión comunales y ofrecieron un grado de seguridad, especialmente durante las inclemencias del tiempo o los encuentros hostiles.
Rituales, creencias y prácticas espirituales de los cazadores-recolectores
Las sociedades de cazadores-recolectores en tiempos prehistóricos exhibieron creencias y prácticas espirituales ricas y diversas. Estas creencias estaban estrechamente entrelazadas con su comprensión del mundo natural y su papel dentro de él. Los rituales y las ceremonias desempeñaron un papel importante en el establecimiento de la cohesión social, el mantenimiento de las tradiciones culturales y la búsqueda de protección frente a lo desconocido.
El animismo era un sistema de creencias común entre los cazadores-recolectores prehistóricos. Atribuían espíritus o fuerzas sobrenaturales a elementos del mundo natural, como animales, plantas, rocas y cuerpos celestes. Se creía que estos espíritus poseían su propia conciencia, lo que influía en la vida humana y el entorno circundante. Las comunidades de cazadores-recolectores a menudo participaban en rituales y ceremonias para comunicarse con estos espíritus y buscar su favor o guía.
El chamanismo también desempeñó un papel crucial en las prácticas espirituales de los cazadores-recolectores prehistóricos. Los chamanes, a menudo considerados líderes espirituales o intermediarios entre los reinos humano y espiritual, tenían una influencia significativa dentro de sus comunidades. Se creía que poseían habilidades sobrenaturales para curar a los enfermos, comunicarse con los espíritus y brindar orientación. Los rituales chamánicos involucraban diversas prácticas, como técnicas de inducción al trance, cantos, tambores y el uso de sustancias alucinógenas.8
Religiones primordiales: orígenes, características y tradiciones
Las expresiones artísticas, como las pinturas rupestres, el arte rupestre y las tallas, fueron otro aspecto importante de las prácticas espirituales de los cazadores-recolectores prehistóricos. Estas creaciones artísticas a menudo representaban escenas de la vida cotidiana, animales y seres míticos o espirituales. Sirvieron como medio de comunicación, expresión espiritual y narración de historias dentro de la comunidad.
El origen del arte y los primeros ejemplos del arte paleolítico
- «Prehistoric Hunter-Gatherer Societies«, Emma GROENEVELD, World History Encyclopedia, December 9, 2016[↩]
- «Et l’Évolution créa la femme Broché», Pascal PICQ, Éditeur: Odile JACOB, ISBN-13: 978-2738152138, 2020[↩]
- «Human ancestors: Changing views of their behavior«, Lewis R. BINFORD, Journal of Anthropological Archaeology, Volume 4, Issue 4, December 1985[↩]
- Nomadic Peoples and Human Rights», Jérémie GILBERT, Taylor & Francis, ISBN-13: 978-1136020247, 2014[↩]
- «Ancient Civilizations of the World», Denny ROSE & Rowan ALLEN, EDTECH, ISBN-13: 978-1839472756, 2018[↩]
- «The Earliest Europeans – A Year…Survival Strategies in the Lower Palaeolithic», Robert HOSFIELD, Oxbow Books, ISBN-13: 978-1785707643, 2020[↩]
- «Archaeology: An Introduction», Kevin GREENE & Tom MOORE, Taylor & Francis, ISBN-13: 978-1136860294, 2010[↩]
- «The Anthropology of Hunter-Gatherers: Key Themes for Archaeologists», Vicki CUMMINGS, Taylor & Francis, ISBN-13: 978-1000189537, 2020[↩]