¿Cuánto tiempo se tarda? Distancias entre cuerpos celestes y datos numéricos alucinantes

La magnitud de las distancias entre los cuerpos celestes siempre ha dejado atónita a la humanidad. En este artículo, brindaremos una breve descripción de los métodos utilizados para medir distancias en el espacio, seguido de la presentación de datos numéricos que ayudarán a comprender la magnitud del universo.

Medición de distancias dentro del sistema solar

La unidad de medida fundamental empleada en distancias astronómicas es la unidad astronómica (AU), que denota la distancia promedio entre la Tierra y el Sol. Sirviendo como punto de referencia fundamental para las mediciones interplanetarias, la AU facilita los cálculos precisos de las distancias celestes.

Método de paralaje

Para las entidades celestiales que se encuentran muy cerca de nuestro sistema solar, como planetas, lunas y asteroides, los astrónomos utilizan el método de paralaje. Esta técnica aprovecha el desplazamiento aparente de un objeto cuando se observa desde diferentes puntos de vista. Al cuantificar el ángulo de paralaje y aplicar principios trigonométricos, se puede determinar con precisión la distancia al objeto.

Radar

El alcance del radar representa un método invaluable para medir distancias dentro del sistema solar. Esta metodología consiste en la transmisión de ondas de radio hacia un cuerpo celeste y la posterior medición del tiempo de retorno de las ondas. Al incorporar la velocidad de la luz, el tiempo de ida y vuelta facilita cálculos de distancia precisos.

Distancias estelares: Proxima Centauri y más allá

Determinar las distancias a las estrellas se vuelve más desafiante debido a sus vastas extensiones espaciales. No obstante, los astrónomos han ideado una multitud de métodos adaptados a rangos de distancia específicos, lo que permite mediciones precisas de las distancias celestes.

Paralaje trigonométrico

El método de paralaje trigonométrico, similar a su uso dentro del sistema solar, se emplea para medir distancias a estrellas cercanas. Este enfoque aprovecha la medición del cambio aparente en la posición de una estrella como consecuencia del movimiento orbital de la Tierra alrededor del Sol. A través de la observación meticulosa de este desplazamiento a lo largo del tiempo, los astrónomos pueden determinar la distancia de la estrella empleando principios fundamentales de trigonometría.

Velas estándar

Para determinar las distancias a cuerpos celestes más remotos, los astrónomos se basan en velas estándar, objetos que poseen una luminosidad intrínseca conocida. Dos ejemplos destacados de velas estándar son las variables cefeidas y las supernovas de tipo Ia.

Las variables cefeidas, caracterizadas por su naturaleza pulsante, exhiben fluctuaciones regulares en el brillo. Al medir con precisión el período de estas oscilaciones de brillo, los astrónomos pueden determinar su luminosidad intrínseca, lo que posteriormente permite estimaciones de distancia a través de comparaciones con el brillo observado.

Las supernovas de tipo Ia, resultantes de la desaparición explosiva de las estrellas enanas blancas, sirven como velas estándar confiables debido a su brillo intrínseco constante. Al contrastar el brillo observado de las supernovas de Tipo Ia con su luminosidad esperada, los astrónomos pueden inferir con precisión sus distancias.

Paralaje espectroscópico

Para las estrellas situadas más allá del rango de medidas trigonométricas de paralaje, se emplea el método de paralaje espectroscópico.

El paralaje espectroscópico depende de la correlación entre el tipo espectral de una estrella y su luminosidad intrínseca. Al examinar el color observado (tipo espectral) de una estrella y compararlo con el color anticipado en función de sus características intrínsecas, los astrónomos pueden estimar su distancia.

Distancias galácticas: la Vía Láctea y más allá

La medición de distancias dentro de nuestra galaxia, la Vía Láctea y otras galaxias es una tarea compleja y desafiante a la que se enfrentan los astrónomos. Dadas las vastas escalas cósmicas involucradas, determinar con precisión estas distancias requiere la utilización de una amplia gama de metodologías diseñadas para abordar las complejidades de cada escala de distancia.

Radiación cósmica de fondo de microondas

La radiación de fondo cósmico de microondas (CMB), que se origina en el universo primordial, representa un tesoro de información sobre las primeras etapas de la evolución cósmica.

Al analizar meticulosamente las sutiles variaciones de temperatura en el CMB, los científicos pueden probar la estructura a gran escala del universo y obtener información valiosa sobre su composición, evolución y características espaciales.

Corrimiento al rojo galáctico

Los estudios del corrimiento al rojo galáctico permiten a los astrónomos mapear de manera integral la estructura a gran escala del universo y determinar las distancias entre las galaxias. Estos sondeos implican mediciones sistemáticas de los desplazamientos al rojo de un gran número de galaxias dentro de una región específica del cielo. Mediante el análisis de los patrones de datos de agrupamiento y corrimiento al rojo, los astrónomos pueden construir mapas tridimensionales, proporcionando información valiosa sobre la distribución y las distancias entre las galaxias a escala cósmica.

Distancias entre cuerpos celestes, año luz,
Corrimiento al rojo y corrimiento al azul
Foto: Aleš Tošovský (Wikimedia) ©️CC BY-SA 3.0

El concepto de año luz

En la vasta extensión del universo, los astrónomos a menudo emplean una unidad de distancia conocida como año luz para medir los inmensos espacios entre los objetos celestes.

En primer lugar, establezcamos qué representa un año luz. Al contrario de su nombre, un año luz no es una medida de tiempo sino una medida de distancia. Específicamente, representa la distancia que la luz, viajando a una velocidad asombrosa de aproximadamente 299 792 kilómetros por segundo (o alrededor de 186 282 millas por segundo), puede recorrer en el lapso de un año.

Para comprender la magnitud de esta distancia, imagine que pasa un solo año mientras la luz viaja sin obstáculos a través del vacío del espacio. Durante este lapso de tiempo, la luz puede viajar una distancia asombrosa de aproximadamente 9 500 000 000 000 kilómetros (o aproximadamente 5 900 000 000 000 millas). Este lapso prodigioso ilustra la inmensidad del cosmos y las inmensas distancias entre los cuerpos celestes.

El uso de años luz resulta indispensable en astronomía, ya que permite a los científicos describir y cuantificar distancias astronómicas de manera comprensible. Como unidad universal, facilita la comunicación y ayuda en la comparación de objetos dispersos por todo el universo.

Uno de los principales beneficios de usar años luz es la capacidad de medir distancias en una escala cósmica sin recurrir a números difíciles de manejar. Dadas las colosales proporciones del cosmos, expresar las distancias en kilómetros o millas daría lugar a cifras excesivamente largas y poco prácticas. Mediante el uso de años luz, los astrónomos pueden transmitir distancias astronómicas de manera sucinta, proporcionando una representación más manejable e intuitiva.

Además, los años luz permiten a los astrónomos establecer conexiones temporales con objetos distantes. Debido a la velocidad finita de la luz, la observación de fenómenos astronómicos a menudo implica el estudio de la luz que ha tardado una cantidad considerable de tiempo en llegar hasta nosotros. Por ejemplo, cuando miramos una estrella ubicada a 50 años luz de distancia, la luz que ingresa a nuestros telescopios ha viajado durante 50 años antes de llegar a nosotros. En esencia, percibimos la estrella como apareció hace 50 años, ofreciéndonos un vistazo al pasado.

Este fenómeno también revela un aspecto cautivador de la astronomía. Al escudriñar objetos a varias distancias, los astrónomos pueden examinar la evolución y la dinámica del universo a lo largo de su historia. Por ejemplo, cuando observamos una galaxia distante ubicada a miles de millones de años luz de distancia, somos testigos de cómo era la galaxia hace miles de millones de años, lo que nos brinda información sobre las primeras etapas del universo.

Quiz de 15 Preguntas para Entusiastas de la Astronomía y el Espacio

Distancias de algunos cuerpos celestes y galaxias de la Tierra

A continuación se muestra una tabla que presenta las distancias promedio de varios cuerpos celestes y galaxias desde nuestro planeta natal, la Tierra.

Cuerpos celestialesKilómetros (Millas)
Luna384.400 (238.900)
Venus42.000.000 (26.000.000)
Marte78.000.000 (49.000.000)
Mercurio92.000.000 (58.000.000)
Sol150.000.000 (93.000.000)
Júpiter629.000.000 (391.000.000)
Saturno1.280.000.000 (795.000.000)
Urano2.731.000.000 (1.697.000.000)
Neptuno4.485.000.000 (2.787.000.000)
Las distancias de los planetas a la Tierra se han calculado teniendo en cuenta las posiciones en las que se encuentran muy cerca de la Tierra.

Con estos datos y suponiendo que las distancias se mantienen constantes, podrías llegar a la Luna en 53 días, a Marte en 30 años y al Sol en 57 años, viajando a una velocidad de 300 km/h en un Ferrari. Si tuviera que viajar a Neptuno a esta velocidad, tardaría aproximadamente 1706 años. Sin embargo, debido a la distancia cambiante con el tiempo, es posible que experimente un retraso de varios siglos.

Si usaras un avión de pasajeros que viajara a 1000 km/h en lugar de un Ferrari, podrías llegar a la Luna en 16 días, Marte en 9 años, el Sol en 17 años y Neptuno en 512 años.

Imaginemos que gastó todo su dinero y construyó una nave espacial similar al Apolo 10. La velocidad máxima registrada por el Apolo 10 fue de unos 40.000 km/h. Si no tenemos en cuenta el tiempo que tarda en alcanzar una velocidad de 40.000 km/h, podrías llegar a la Luna en 9,6 horas, a Marte en 81 días, al Sol en 156 días y a Neptuno en 13 años. Sin embargo, como se mencionó en la oración anterior, este cálculo se basa en la suposición de que instantáneamente alcanzas una velocidad de 40 000 km/h, no te desvías de tu rumbo, no disminuyes tu velocidad y asumes que la distancia permanece constante. Es puramente un escenario teórico.

EstrellasAños luz
Alfa Centauri4,34
Sirio8,6
Vega25
Arturo37
Aldebarán65
Canopus310
Betelgeuse550
Rigel860
Deneb2600

Si quisiéramos aventurarnos más allá del Sistema Solar y viajar a otra estrella o sistema estelar, los desafíos serían aún más abrumadores. La estrella más cercana a nosotros después del Sol, Alfa Centauri, está aproximadamente a 4,34 años luz de distancia. Eso es aproximadamente 41 billones de kilómetros o 26 billones de millas. En base a estas distancias y considerando las velocidades mencionadas anteriormente, se tardaría aproximadamente 16 millones de años en llegar a Alfa Centauri con un Ferrari, 4,7 millones de años con un avión de pasajeros y 117.180 años con el Apolo 10.

GalaxiasAños luz
Galaxia de Andrómeda2.500.000
Galaxia de Bode12.000.000
Cartwheel Galaxy500.000.000
Galaxia Cometa3.200.000.000
Cosmos Redshift 712.900.000.000

El siguiente paso es el viaje intergaláctico. De hecho, cuando se trata de distancias tan grandes, este tipo de análisis se vuelve extremadamente difícil e incluso sin sentido. Esto se debe a que el universo está en constante expansión y, a medida que aumentan las distancias intergalácticas, la tasa de expansión también aumenta proporcionalmente. Por lo tanto, la galaxia a la que desea llegar con los vehículos mencionados anteriormente se estaría alejando de usted más rápido que la velocidad de su vehículo, y nunca podría llegar a su destino (excluyendo las galaxias que se acercan, como Andrómeda). Sin embargo, todavía podemos hacer algunos cálculos basados en las distancias actuales para satisfacer tu curiosidad y comprender la enormidad del universo.

La galaxia principal más cercana a la Vía Láctea es Andrómeda, que se encuentra aproximadamente a 2,5 millones de años luz de nosotros. Eso es alrededor de 23.652.000.000.000.000.000 kilómetros. Puedes recorrer esta distancia en 9.000.000.000.000 años con un Ferrari, 2.700.000.000.000 años con un avión de pasajeros, o 67.500.000.000 años con el Apolo 10. 67.500.000.000 años significa casi 5 veces la edad del universo.